El clima está en su mejor momento, el bañador ya está listo y la piscina preparada para recibirnos. Pero notamos que hay algo que falta: ¡la escalera! Aunque no siempre es necesaria, una escalera para piscina elevada es indispensable cuando la altura de nuestra piscina dificulta su acceso o algunos de los bañistas son niños o personas mayores. Tenerla nos permitirá entrar y salir del agua con más seguridad.

Dependiendo de su tamaño, algunas de nuestras piscinas incluyen este accesorio. Pero en caso de que necesites una, son varias las opciones disponibles.

Comprar una escalera prefabricada

Las hay en diversos tamaños, modelos y materiales para que puedas elegir la más adecuada para ti. Es importante tomar en consideración algunos factores a la hora de seleccionarla. Uno de ellos es quiénes la usarán. Si tienes niños en casa, puedes conseguir modelos adaptados para ellos.

El material con el que esté hecho te dará mayor o menor resistencia. Existen opciones de metal que resisten a la corrosión u oxidación para garantizar una vida útil más larga.

Es recomendable seleccionar escaleras que puedan desmontarse con facilidad para evitar que alguien entre o caiga dentro de la piscina cuando no esté siendo supervisada. Algunas escaleras cuentan con la función flip and lock, que permiten bloquear su utilidad cuando no la estemos usando.

Y lo más importante, evalúa la altura. Las escaleras deben contar con la medida justa para la piscina en la que se instalará. De lo contrario, puede resultar insegura o dificultar el ingreso al agua.

Otra opción es buscar a un profesional para que elabore una escalera desmontable. Pero puede resultar más costosa y menos resistente que aquellas que están creadas y pensadas para facilitar la experiencia de los usuarios en piscinas hinchables.

Construir tu propia escalera

Si prefieres hacerlo con tus propias manos, es importante conocer cómo hacer una escalera para piscinas elevadas. Existen diversas opciones o materiales que te permitirán armarla en tu propia casa. Pero se recomienda tener experiencia en la montura de este tipo de accesorios para que no haga daño a la estructura de la piscina y que su uso no resulte riesgoso para los bañistas.

Puedes hacerla de madera o con materiales de alta resistencia que soporten el peso de quienes la usen. El paso más importante es conocer la altura que tendrá tu escalera y medir correctamente la longitud y el ancho de los peldaños. También deberá ser fácil de instalar y de quitar.

Si decides hacerla de madera, recuerda lijarla para evitar posibles astillas. Una de las desventajas de esta opción es que solo funciona para colocarla por fuera de la piscina y ayudar al ingreso, pero no resulta útil a la hora de salir del agua.

Estas opciones pueden ofrecer una solución temporal. Hay mayor posibilidad de que sufran daños o desgastes a largo plazo, o que no resulten seguras para los bañistas.

Una vez que ya tengas tu piscina instalada y adaptada a tus necesidades, es hora de empezar a darle uso y disfrutar del buen tiempo con refrescantes baños. Al retirarla, recuerda limpiarla y secarla correctamente para conservarla en buenas condiciones para próximos años.