10 de noviembre de 2022

Cómo reparar la lona de una piscina desmontable

Grietas, agujeros o rasgaduras son algunos de los daños que pueden presentarse en la lona de una piscina desmontable. Y cuando ocurren, surge la preocupación de cómo sustituir esta pieza tan importante. La buena noticia es que no siempre es necesario cambiarla para continuar disfrutando de agradables baños. Te contamos cómo reparar la lona de una piscina desmontable.

¿Por qué se daña la lona de una piscina?

Hoy en día, las piscinas desmontables cuentan con la tecnología necesaria para que su lona, encargada de contener el agua, sea lo más resistente posible y que podamos bañarnos en su interior sin romperla.

Sin embargo, ciertos factores y condiciones pueden perjudicarla. Entre ellos, los efectos de los rayos del sol, la suciedad, el exceso de cloro o químicos, roces o tensiones, o incluso guardarla de forma incorrecta, forzando pliegues que la debilitan.

Esta pieza es fundamental. Un buen cuidado ayudará a alargar su vida útil y a evitar cualquier sorpresa cuando queramos usarla en la próxima temporada.

¿Cómo saber si la lona presenta una grieta?

Las grietas en la lona de una piscina llena suelen ser difíciles de identificar a simple vista. En especial, si se trata de pequeñas rasgaduras. El principal indicador de que es necesario repararla es cuando notamos que la piscina pierde agua. Pero no es una señal 100% fiable.

La pérdida de agua puede deberse a otras razones, como la evaporación por el sol, o un fallo en la depuradora. Por lo que el primer paso es medir y marcar el nivel de agua en la piscina y, pasadas unas horas, verificar qué tan por debajo se encuentra.

Si no ha bajado mucho, puede tratarse de evaporación. Si el nivel de agua ha dejado de bajar justo por debajo de la boquilla que conecta a la depuradora, es posible que la fuga se encuentre en esa pieza y no en la lona.

Pero si todo indica que la pérdida de agua es a través de la lona, es necesario encontrar la grieta. Puedes hacerlo palpando la lona o buscando charcos o humedades alrededor de la piscina que evidencien en qué zona se encuentra el daño.

¿Cómo reparar la lona de la piscina?

Una vez identificado el daño en la lona, es importante evaluar su tamaño para saber si puede ser reparado o si es necesario sustituir la pieza. En el caso de que se trate de una grieta pequeña, existen kits de reparación con parches creados específicamente para este fin.

Los parches cuentan con adhesivos y son resistentes al agua para garantizar que puedas continuar manteniendo la piscina llena, y bañarte en ella sin ningún inconveniente.

Si por el contrario se trata de una rotura muy grande, o de muchas grietas en distintas zonas, puede que sea necesario comprar el repuesto de la pieza o sustituir la piscina.

Para evitar que esto ocurra, es recomendable hacer uso de cobertores para proteger la lona de los efectos de los rayos del sol, de la suciedad o de otros factores externos del ambiente. También asegúrate de limpiar muy bien el terreno donde quieras montarla para que no haya desniveles, insectos, o ramas que puedan dañarla. Finalmente, utiliza un dispensador de químicos para agregar el cloro y mantener el agua limpia sin abusar de la cantidad de químico.

Ahora que las bajas temperaturas minimizan el uso de la piscina, es aconsejable desmontarla y guardarla. Asegúrate de lavar y secar muy bien la lona, y situarla en un lugar seco y protegido para evitar la presencia de humedad. Al doblarla, hazlo de la forma más natural, sin forzar pliegues. La preparación para la próxima temporada inicia desde el momento de almacenarla.

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