Mientras se acerca el verano, empiezan a crecer nuestras ganas de disfrutar de agradables y refrescantes momentos en familia o con amigos. Las piscinas desmontables son una excelente opción para aprovechar al máximo cada fin de semana sin necesidad de planificar un viaje a la playa o invertir mucho dinero en construir piscinas permanentes. Aunque es un proceso sencillo, montar una piscina desmontable requiere de mucha atención y cuidado para garantizar la seguridad tanto de los bañistas como de las piezas. Compartimos algunas claves que debes tener en cuenta al hacerlo.

En primer lugar, ninguna piscina es igual a otra. Al cambiar su tamaño, capacidad y características particulares, cambia también el proceso de montaje. Por eso, es de gran importancia seguir las indicaciones y precauciones que encontrarás en el manual de instrucciones incluido con tu modelo de piscina.

Pero antes de que ponerte manos a la obra, ten en cuenta los siguientes consejos para que todo esté en orden cuando quieras darte un chapuzón:

Selecciona la mejor superficie para tu piscina desmontable

Al pensar en montar una piscina desmontable hay que tener en cuenta el peso completo que supondrá. Es decir, el peso combinado del agua en su interior y de los bañistas que se sumergirán en ella. La superficie en la que la situarás deberá ser capaz de soportarlo durante todo el tiempo que se encuentre instalada la piscina.

También debe tratarse de una superficie plana y lisa. Cualquier desnivel o inclinación supone un riesgo de crear una carga desequilibrada en la estructura de la piscina y doblarla o causar daños a su liner.

Limpia muy bien el área en donde situarás tu piscina. Asegúrate de que esté libre de objetos que puedan dañarla, plantas agresivas, especies de maleza o vegetación que pueda crecer y dañar el revestimiento de la piscina, o promover la aparición de olores o lodos.

Asegura la estructura de tu piscina desmontable

Si tu piscina cuenta con estructura de acero, comprueba que los elementos verticales queden perpendiculares al piso para evitar que se doblen, se deformen y que la piscina se derrumbe como consecuencia de una carga desigual. Es recomendable comprobar periódicamente la posición de las patas y de los soportes. Si comienzan a hundirse en el suelo, será necesario vaciar la piscina de forma inmediata para evitar una carga desigual del peso.

Comprueba que haya un sistema de drenaje adecuado

Durante su uso, algo de agua puede salir de la piscina. Lluvias frecuentes también pueden ocasionar desbordamiento. Frente a estas situaciones, o para realizar el vaciado de tu piscina, es necesario contar con un sistema de drenaje cercano.

Suaviza la base de la piscina

Una vez que ya has montado tu piscina desmontable, llega el momento de llenarla de agua. Pero antes de llenarla por completo, pon de 3 a 5 cm de agua para cubrir el suelo. Cuando esté un poco cubierto, alisa suavemente el fondo de la piscina para eliminar arrugas en los pliegues. Una forma de hacerlo es comenzando en el centro y avanzando hacia el exterior en el sentido de las agujas del reloj.

Al completar el llenado, ¡ya tu piscina estará lista para ser disfrutada! No olvides revisar y seguir las instrucciones de mantenimiento indicados en tu manual de usuario para garantizar que el agua se encuentre limpia y segura para recibir a los bañistas. Y si aún no tienes tu piscina desmontable, revisa todos los modelos que tenemos disponibles para conseguir la más indicada para ti.